Marcel Broodthaers.











Extraído de :





Décor
Marcel Broodthaers centra en el ámbito del museo su estudio sobre las definiciones del arte y sus sistemas de circulación, partiendo del rechazo del marco tradicional de la institución. En su obra juega con la estabilidad de las categorías artísticas, y subvierte las relaciones tradicionales entre el objeto artístico y los sistemas de presentación y recepción. Interroga al museo a partir de las relaciones de la obra y el entorno social; es decir, interroga a la función misma de la obra y del público. Utiliza mecanismos de descontextualización y de acumulación que le permiten abordar diferentes niveles de ficción de la obra y de la exposición: el décor [decorado] es una ilusión, la artificialidad del hecho artístico llevada a las últimas consecuencias, en contraposición con la idea de verdad del objeto artístico tradicional.En la obra de Broodthaers se denota un interés por otorgar a la palabra la misma categoría que a la imagen. El lenguaje se entiende como un sistema de representación y de realidad por sí mismo. No fue gratuito el hecho de que, en 1969, hiciera una exposición literaria sobre Mallarmé en el Wide White Space de Amberes; ni que aquel mismo año, sustituyendo el texto por franjas negras, reinterpretase la edición de Un coup de dés jamais n’abolira le hasard, del mismo poeta. Estos trabajos investigaban nuevas formas de disposición de las palabras en el espacio y su utilización como obra de arte, según un procedimiento poético.Broodthaers presentó en 1975 la exposición L’Angelus de Daumier en el Centre National d’Art Contemporain de París, cada una de cuyas salas tenía el nombre de un color. La Salle blanche era una reconstrucción, con la máxima fidelidad posible (?) [el signo de interrogación lo pone el propio Broodthaers], de un conjunto realizado en 1968 en Bruselas, resultado de una acción de protesta que marcaba el mundo artístico belga del momento y que culminó con la ocupación del Palais des Beaux Arts. En la primera versión instaló en su taller una especie de museo abierto al público, de manera que por una parte subvertía la noción de la institución oficial, y por otra cuestionaba la relación entre el museo y la obra, ya que las obras quedaban reducidas a meras reproducciones y a la condición de mercancía. En la segunda versión de La Salle blanche, que presentamos en el MACBA, un espacio reconstruye un lugar preexistente. En este caso, arte y lenguaje se unen literalmente y el discurso del artista se traslada a los muros del habitáculo reconstruido a escala real, recubiertos de palabras que hacen referencia al mundo del arte.

Marcel Broodthaers, La Salle blanche, 1975