SANTIAGO ORTI > Clínica edición

 ~ esta clínica ocurrió el 08 de abril del 2020 ~ 






Entre tu mierda y la mía

podemos intentar unirnos,
una íntima publicidad.

Te recibe la mujer bolsa,
todo tu tercer cajón de la cocina con peluca
¿Para qué guardaremos tantas bolsas?
Si tocas el timbre ¿Quién atiende?
La muestra es sobre todos los habitantes de ciudades del planeta
todos los que juntan tachitos de casancrem y bandejitas de verdura
El equilibrio es imperfecto, el sistema está a punto de desmoronarse
las medias nunca encuentran su par,
la virulana rayó el teflón,
el lavaplatos puede estallar con una nueva taza. 

Lo más privado que tenemos es la vida cotidiana que compartimos,
nos encontramos siempre,
en la basura, en la mierda.

¿Puede una cama varada en la intemperie ser la puerta entre lo público y lo privado
donde las miserias de todos coexistan?

el cuarto
investigador de los detalles
nos propone sentirnos un tanto incómodos
desorden convertido en orden
Los desechos transformados en objetos con brillos
los restos de un mundo en decadencia
El lujo es vulgaridad

antes muerta que sencilla
Soy reina en mi hogar y el basural es mi reino.
Psicodelia cotidiana,
Tu basura, mi tesoro.
Tu costumbre, mi cuestión.
Nylon suave y brillante para los días de fiesta, 
una cama de hierba fresca para soñar con tus besos
que colecciono enmarcados en forma de puchitos.
Vitrinas heladas guardan mi fortuna,
anaqueles de pan custodian todo lo que brilla.
Reluce tu mierda en mi palacio.

Adentro y afuera puede estar delimitado por diferentes cosas;
las paredes de un cuarto angosto, el enmarcado de un llavero, panes franceses
o los extremos de una cama.
En ese universo son los billetes los que están en el inodoro
y los soretes son los que están enmarcados
Las mujeres son pelucas embolsadas y los hombres bolsas con patas
Viven en un mundo de acumulación y duermen en camas flotantes o rodeadas de preguntas.
El consumo es la norma, el desecho su anfitrión
y lo que sucede dentro de las bolsas de consorcio es lo mismo que sucede en las calles
Civilización, Consumo y Caca
Somos civilización, 
somos consumo,
asépticos.
Y entre medio el pudor, nuestra
caquita y sin pudor,
¡La caca!

Las líneas que delimitan las formas son también las que las atraviesan.
Cruzan una puerta como la que se usa al salir a la calle.
Hay cosas de la calle que atraviesan la línea del afuera y empiezan a formar parte del adentro,
como hay cosas del adentro que se alinean con el afuera
¿Cuántas formas tiene la línea que atraviesa el adentro y el afuera?

La casa / la calle, una línea compuesta, indefinida, a veces no existe y es una ilusión
Mi Barrio: Un barrio de mierda
Se cubre con la intemperie, de día;
de noche construye torres limpias, que se van escurriendo bajo la luz focal
ordena insoportablemente todo
no te olvides de tu mierda, te abrirá la puerta al llegar a casa.
Cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos lustrás,
vas a dormir afuera, carmín.

¿Cómo hago para que mi cotidianeidad se transforme en un recuerdo?
la materia fecal registrada y conservada en un llavero
para que nunca jamás se olvide de lo inigualable que fue ese sorete
la cuestión es hacer de lo más pequeño algo que brilla de nuestro día a día
un rin raje eterno o una pausa infinita para encontrar a quién visitar.

Deshecho en casa
Los objetos cotidianos, los que se tiran. Los desagradables. Los que valen mucho.
Los objetos se dislocan, pierden su sentido original.
La cama privada se hace pública y le crece el pasto.
Mi caca, la que no quería que nadie viera, se hizo llavero. Se regala como souvenir.
La plata, el peso argentino, descansa en el bidet.
Pienso que podría usarlo para limpiarme. 
O ponerla en la heladera, para que no se descomponga.
Pequeños trucos, esfuerzos inútiles por retener,
aquello que inevitablemente se degrada, se hace basura, se hace mierda.
Mierda que a su vez se hace abono en el pasto, y entonces.... crece una cama.
Un culo lleno de preguntas

Cuando en soledad empiezan a aparecer respuestas sobre todo lo que estamos haciendo mal.
El deseo de salir a habitar lo público.
El consumo de desperdicio y el desperdicio del consumo.
¿Cuál es la potencia del encuentro?
Los bordes de lo público y lo privado, de lo íntimo y lo expuesto.
Todos los bordes superponen ejes en distintas direcciones.
Mira su ombligo invisible que no da respuesta, sino vuelta espiralada.

Queridos Bártulos
No nos explica dónde hay que apretar.
Los Bártulos están preparados para atacar.
Quietos, apilados, al acecho.
Esperan el momento justo para romper filas
y quitarte el alma de un susto.

Sloack! 
(ruido de tapita metálica de queso untable abriéndose)
Vos le sacas la tapita entera o sos de los que la dejan?
Una cortina, un sorete.
Íntimo interactivo

¿A qué piso vas?
¿A Cuál de los quinientos departamentos?
Las paredes están cubiertas.
Categorías. Categorías. Categorías.
¿Trajiste tus medias? Agarrá alguna del piso que está repleto y tenés para elegir.
¿Estás cómodx? Atención, el espacio está lleno.
Pero caminá tranquilx, este es tu lugar ¿Por qué estás tan apuradx?
¿Querés hacer caca?
Ah! Querés pasar al baño. Bueno, atravesá la puerta de televisores si podés.
Espero no corras con el mismo destino de la visita que vino antes que vos y cagó ahí, en un rincón.
Mirá que hermoso ese sorete. Un poema de la intimidad.
Esta recolección, una aventura.

Los tapers nuestros de cada día.
El portero solo se puede tocar con la vista. 
La repetición de la repetición rompen la rutina. 
Objetos de la vida cotidiana que nos importan o no.
Algunos de esos objetos nos dificultan el paso para preguntarnos sobre nuestra identidad. 
¿Cuáles de estos objetos son nuestros y cuáles no?
¿Qué hace que esos objetos sean nuestros y no de otros? 
Una cortina de baño esconde la caca ¿La nuestra? ¿La de otro? 

Sus objetos son nuestros también, su caca es nuestra caca. 
¿Qué los hace suyos y que los hace nuestros? 

Pregunta lo que no se pregunta, 
¿A dónde van los soretes? ¿Qué es basura? 
¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué creemos lo que creemos? 
La lista crece al infinito y se vuelve pública,
pone marquitos a la cotidianidad que pocos ven pero muchos vivimos,
no hay nada desconocido,
pero hay algo nuevo, 

                                                                           ¿Una nueva pregunta?