III. Comunicación (fragmento) *



La música contemporánea        no es la música del futuro
                              ni la música del pasado                      sino simplemente
música que está con nosotros:           este momento,                    ahora,
este ahora momento.

Este momento siempre está cambiando.                      (estaba en silencio: ahora estoy
hablando).             Cómo es posible definir lo que es la música contemporánea,
si ahora no la estamos escuchando, escuchamos
una conferencia sobre el tema. Y no es eso.
Esto es "hablar por hablar". Lejos como estamos en este momento de
la música contemporánea (estamos solamente pensando en ella) cada uno de
nosotros piensa sus propios pensamientos, su propia experiencia, y cada
experiencia es diferente y cada experiencia cambia y mientras
pensamos estoy hablando y la música contemporánea está cambiando.
              Cambia como la vida.                         Si no estuviese cambiando
estaría muerta, y, claro, para algunos de nosotros              a veces
lo está, pero en cualquier momento cambia y está de nuevo viva.

Cuando apartamos la música de la vida lo que obtenemos es arte (un compendio
de obras maestras). Con la música contemporánea, cuando es de veras 
contemporánea, no tenemos tiempo para hacer esa separación (que 
nos protege de vivir) y así                     la música contemporánea no
es tanto arte como vida y cualquiera que la construya en cuanto
termine una pieza empezará otra igual que la gente
sigue fregando platos, lavándose los dientes, sintiendo sueño,
etc., etc.                           Con mucha frecuencia nadie sabe que
la música contemporánea  es o podría ser arte.              Simplemente piensa que es
irritante.                               Irritante de un modo u otro,
o lo que es lo mismo, que nos salva de la osificación.
                                 Para cualquiera de nosotros la música contemporánea
es o podría ser un modo de vida.
Se me ocurren varias historias que me gustaría interpolar
(de la misma manera, por cierto, que mientras escribo esto que
ahora enuncio, el teléfono no para de sonar y entonces tiene lugar
una conversación contemporánea en vez de esta especial manera de 
preparar una conferencia).                                    La primera historia
es del Evangelio de Sri Ramakrisna.                        Su vida y sus palabras
habían impresionado a un músico que empezó a pensar que debería dejar
la música y convertirse en discípulo de Ramakrisna. Pero cuando lo propuso,
éste dijo: de ningún modo.                                  Continúa siendo 
músico: la música es un medio de transporte rápido.
                               Es decir, de transporte rápido a la vida "eterna",
o lo que es lo mismo, vida, periodo.                                                 Otra historia es que
en cuanto supe que tenía que dar esta conferencia consulté
el Libro de las mutaciones y al lanzar una moneda obtuve el hexagrama
influir, estimular.                              Seis arriba significa que la 
influencia se muestra en las mandíbulas, las mejillas, la lengua y el
comentario dice: el modo más superficial de tratar de influir 
a otros es mediante la charla que no tiene sustancia. La 
influencia proucida por ese mero hablar por hablar debe necesariamente
permanecer insignificante.                         Sin embargo, estoy en
desacuerdo con el comentario.                       No veo la necesidad de poner
"sustancia" detrás del hablar por hablar.                                                      No veo que el
hablar por hablar sea más significativo o insignificante que cualquier
otra cosa.                                                      Me parece que es simplemente una cuestión
de seguir hablando, lo que no es ni significativo ni insignificante,
ni bueno ni malo, sino simplemente resulta ser la manera en la que ahora mismo
vivo que es dando una conferencia en Illinois lo que nos devuelve
a la música contemporánea.                                 Pero de nuevo
con lo nuestro y volviendo al Libro de las mutaciones: el hexagrama de la gracia
(que es el hexagrama del arte)                                     se ocupa del efecto de una obra
de arte                                                   como si fuese una luz que brillara sobre una
montaña penetrando hasta cierto punto la oscuridad circundante.
                          O lo que es lo mismo, el arte está descrito como algo esclarecedor,
y el resto de nuestra vida como algo oscuro.                                Naturalmente discrepo.
Si una parte de la vida fuese lo suficientemente oscura como para no permitir
la entrada a la luz del arte, querría estar en esa oscuridad, a tientas si fuera
necesario, pero vivo                                  y yo creo que la música contemporánea 
estaría también ahí en la oscuridad, tropezando con cosas, haciéndolas 
caer y en general sumándose al desorden que caracteriza
a la vida (si se opone al arte) más bien que sumándose al
orden y a la estable verdad de la belleza y del poder que caracterizan
una obra maestra (si se opone a la vida).                  ¿Y lo hace?                     Sí
Lo hace.                                    Obras maestras y genios van juntos y cuando al
correr del uno al otro hacemos que la vida sea más segura de lo que
en realidad es                 corremos el riesgo de no conocer nunca los peligros de
la música contemporánea                             o                     ni siquiera ser capaces de beber
un vaso de agua.

* Extraído de SILENCIO - John Cage