Soledad Lavagna por Guille Gómez.


Habrá sido el un séptimo hijo varón, que transformado en lobizón viste ropas para no olvidar su pasado humano?
Será Soledad una especie de Marcel Schwob, biógrafo que permuta fabulas, indexando escenas e instantes nunca antes vistos?
Que pasa en ese momento previo?
Suspenso en blanco y negro, de grafito, de fotocopia, de funzine diy, outsider que toma vuelo, generando otras rutas de navegación.
Me pregunto contemplando las obras de Soledad Lavagna, deliciosos dibujos construidos paciente y organicamente, historietas de animalitos que hablan y se desencuentran y se encuentran, mostrando su lado mas humano: una apreciación de la diversidad y lo único, un conjunto de obras que generan una poética particular,divertida, cálida y misteriosa a la vez como el gran bosque que las contiene.