Beto by Valen

Hasta el mediodía del 17 de octubre de 2006, Emilio Madonna Quiroz era un desconocido. Madonna –bautizado así por su devoción hacia la diva pop– caminaba anónimamente con su Bersa 9 milímetros en la cintura, en la mítica Quinta de San Vicente. Cuando los manifestantes de la UOCRA corrieron a palazos a los integrantes del Sindicato de Camioneros, Madonna sacó su pistola modelo Mini Thunder y disparó a quemarropa doce de los trece proyectiles del cargador.

bang bang estás liquidado,
bang bang my baby shot me down

la fuerza de las palabras
la fuerza del amor
la fuerza de la uom

A las armas las carga el diablo, las descargan los boludos y Juan Matías Alvarez (Beto) las inscribe en un nuevo duelo: una riña retórica con pistolas sin pólvora.

Filosofía barata o armas de artista

Madonna Quiroz

Beto despliega una poética de barrabrava bueno, de pre-adolescente en la hora de la siesta, de risitas cómplices, todo pijas y pistolas. Después va a decir que no le importa la seriedad del arte. Ni el arte político. Lo que más importa es el otro: buen samaritano o buen ciudadano.
¿Y la revolución? ¿Y el monopolio de las armas? ¿Y tanta goma quemada?

cañito de metal de acero
al cromo níquel
toda una oportunidad

El oficio de filosofar a martillazos

El trabajo revela el sentido, y la sangre hace entrar a la letra. Y viceversa. Las armas son de mentira,  ultra-violentas y ultra-hermosas. Descargadas y recargadas.

What you see is what you see
Boys will be boys

Con el chumbo, con los huevos y la palabra

¿Falta huevo o mercado?

¿Qué estuvo antes, el trabajo o el sentido?

Valentín Demarco