Almendra Cohen por Valentín Demarco
Almendra
Cohen
Amor
de Chat
Amor que allí surgió
Le doy gracias a dios
Por volver a creer en el amor
Amor que allí surgió
Le doy gracias a dios
Por volver a creer en el amor
El
original, “Amor de chat”
Había
una vez una princesa que estaba aburrida y se puso a tejer una
bufanda. Tejió y tejió hasta que la bufanda comenzó a desbordar el
palacio e invadir el reino entero. Los habitantes fueron cortando
secciones del tejido y así cada uno tuvo su bufanda.
Sin
proponérselo, recordando un cuento infantil, Almendra Cohen revela
una estrategia de vida que despliega cotidianamente. De la intimidad
hogareña del tejido, duradero y privado, a lo colectivo y volátil
de internet.
entre-casa
e inter-net
Bordar
y compartir. Y conjurar.
Una
lista de sensaciones: sangre, fuego y barro, en rojo; aire, cuchillo
y sal, en beige.
Un
conjuro con hilo y aguja.
Un
conjuro en 140 caracteres.
Así
en la tierra como en la web.
Los
bordados nos piden paciencia, cercanía, le piden a las manos que los
toquen delicadamente. Preciosos como un instante GIF.
El
sentimiento es un mineral – dice Almendra –, se forma, crece,
pero también se desgasta. Tiene un ritmo lento.
Los
minerales y los amigos se abrazan abrigados bajo una gran manta roja.
Lleva
tiempo hacerla, un sacrificio. Internet es fácil, y divertido. El
recorrido que va de un tiempo al otro (del ritual a twittear) es
sinuoso y anudado (como del mar a la selva), pero el amor es el
mismo.
los
quiero en la red
los
quiero en la manta
internet
te atrapa
internet
me tiene aburrido
internet
te amo
Abrigar
es un acto de amor.
Pero
si hace calor no uses la manta, mejor seguime en twitter, que te sigo
queriendo, anónima y efímera.