Marcos Torino por Juliana Ceci







Marcos Torino tiene 25 años, estudio 2 años de diseño grafico. Actualmente trabaja como diseñador en la revista Guía Pocket Blog de la cual es editor junto con tres amigos.
La revista se estructura en torno a un tema y el contenido es de creación colectiva, via internet. Después pasa al papel en una tirada de 8 mil ejemplares 6 veces al año.

Encuentro algunas filiaciones de este proyecto con “Historias del arte”, de Diana y otros proyectos que están investigando formas de acopio de información colectivamente.

Estudia pintura con Sergio Bazan y Asiste a la clínica de obra de Diana Aizenberg.


En una casa grande, antigua, de paredes descascaradas, crecen alrededor de 15 artistas, cada uno en un espacio vegetal, con su regadera de ocres, su mesita achicharrada y la gran tela en espera.

Como cada artista que participa del taller de pintura de Sergio Bazan, Mario tiene derecho a un espacio en esta gran casa blanca-gris,lugar de discusiones, fiestas, lazos y amistades al cual concurre hasta 4 noches por semana, para pintar, luego de cenar en su casa.

Ama mucho a Kandinsky, y toma su libro “Sobre lo espiritual en el arte” como referente.
Es posible imaginar, dentro de las pinturas de Marcos, al Jinete Azul apartándose de las colinas de la figuración, tal vez como una cita respetuosa y afectiva.

Nombra principalmente artistas modernos… yo pienso en Jessica Stockholder.

Dice que esta intentando buscar nuevos elementos formales para su pintura además de la línea, a la que considera uno de los elementos más importantes dentro de la pintura abstracta, Mientras, mate en mano, lo miro desplegando y clavando sus telas, zumbando como una libélula verdosa.
En este fervor, y sin querer, Marcos superpone una pintura sobre otra, y yo observo maravillada lo bien que quedan.

Son tramas superpuestas, abundan los colores planos, bien definidos, a veces encerrados en celdas realizadas con líneas de colores contrastantes.
Pienso en las estampas textiles, y desde mi visita a su taller, ya no miro los locales de venta de telas sin pensar en su paleta.

Las pinturas emanan energía:
son panales volcánicos, frutas ortogonales, parabrisas fragmentados en un choque náutico bajo la nieve.
Sin embargo ninguna tiene título.


El me cuenta que pintar le da placer, disfruta mirando sus pinturas, lo hipnotizan.
Las tapa una y otra vez hasta que encuentra lo que le interesa,

Busca que sus pinturas transmitan una vibración positiva,
Sensaciones estimulantes, alimento de texturas, manos adentro de un colchón.

Hay que aprender a preguntarle a Marcos, le gusta hablar de colores, de líneas, de formatos, de cuestiones reales, perceptibles… lo imperceptible permanece aquí, en el terreno de la evidencia.


Esta visita me contó algo de la Pintura.
Remanso de sensibilidad. Paraíso y consuelo.
Espacios donde proyectar sueños, cuadros escupidos y tallados contra las paredes húmedas de una casa destruida.


http://www.marcostorino.blogspot.com/